JUEVES, 27 DE JULIO DE 2023.

Antes de “acabar el curso” preparamos de nuevo una escapadita al relax de naturaleza para disfrutar de un casi necesario bañito fresco, después de aguantar lo días tan calurosos que estamos teniendo.

Nos montamos en la furgoneta sobre las 11 de la mañana para llegar a Aldea del Fresno a mediodía. Antes de “montar el campamento“ a orillas del río, hacemos una parada en el chiringuito que está en el recinto y nos tomamos un refrigerio.

A continuación, salimos a buscar el sitio con más sombrita que encontramos.

Allí Fabián, el más valiente de todos, encabeza el baño. El agua está tan fría que David, después de darse un chapuzón tarda más de media hora en volver a entrar en calor.

Lúa y Laurentiu se sientan en dos piedras en mitad del río y a cualquiera que intentamos acercarnos nos salpican hasta que no nos queda más remedio que hacer corro con ellos.

Durante todo el día, el que más parece disfrutar es Said, que no deja de decir maravillas sobre el día tan especial que está pasando. Al final se ha disputado muy cerca la medalla al valor con Fabián, ya que ninguno de los parecía rechazar un ratito de agua a pesar su temperatura.

Susana, ha dejado de lado su rechazo al agua fría, y se ha metido hasta las rodillas durante bastantes buenos ratos, acompañando a unos y otras en su remojadas, disfrutando de gratas conversaciones con todo el grupo.

Finalmente, Sara y Miguel, que durante el día han sido los más reacios a darse un baño, también se han metido y Miguel incluso a nadado un rato.

También ha sido muy importante para nosotros estrechar lazos con Laurentiu, Said y David que disfrutan de permiso en nuestra casa de acogida y tienen que regresar al centro penitenciario para pasar allí lo que queda de verano.

Todos hemos quedado de acuerdo que actividades como ésta son excepcionales para divertirse de una forma saludable, para afianzar la cohesión grupal y fomentar el compañerismo y establecer una relación cordial con las voluntarias fuera de las paredes y muros a los que estamos acostumbrados. 

Con esta actividad de ocio y tiempo saludable hemos puesto el broche de oro al curso que acabamos. Siempre nos resulta sensacional pasar un bonito día en plena natural, que además sea cuando llevamos arrastrando el cansancio de todo el año, le añade un plus de diversión y relajación.