Este año hemos sido seleccionados por la Conferencia Episcopal Española como uno de los proyectos participantes para la campaña publicitaria Xtantos de este año, destinada a informar a las personas de la conveniencia de marcar la X a favor de la Iglesia Católica en la declaración de Hacienda.
La campaña publicitaria se denomina “Un viaje x tantos” y trata sobre un autobús lleno de pasajeros que no marcan la x en la declaración a favor de la Iglesia.
Este autobús recorrerá varios proyectos sociales de la Iglesia que son apoyados con los fondos de esta procedencia. A través de este viaje, descubrirán dónde va destinado el dinero y todo el trabajo que realizamos y que contribuye a la mejora del bienestar de las personas más necesitadas de nuestra sociedad.
Todo ello con el simple hecho de marcar una cruz.
23-01-2024
Este ciclo de actividades comienza el día 23 de enero donde nos visita por primera vez el equipo de la productora que llevará a cabo la campaña para seleccionar a los usuarios y voluntarios participantes, elaborar los guiones y las localizaciones donde se realizarán las grabaciones.
Pasamos toda la mañana preparando el rodaje que se llevará a cabo unos días más tarde.
22-02-2024
A las 9,00 horas recibimos a los pasajeros del autobús en la plaza del pueblo. Alfonso los acompaña dando un paseo hasta nuestro centro de acogida haciéndoles una pequeña introducción sobre quiénes somos y la labor que realizamos.
Unas quince personas aparecen por la puerta demostrando interés en todas nuestras actividades y, sobre todo, en todos y cada uno de nuestros usuarios.
El primer set de grabación se monta en el salón donde se reúne todo el equipo con Miguel, uno de nuestros usuarios, donde su emotivo testimonio culmina en lágrimas por parte de sus oyentes al descubrir la dureza de cumplir una condena y el poder del cariño como apoyo en el camino de la reinserción.
En el ropero, los viajeros se centran a Pilar con Fabián, dotando de ropa a los usuarios de nuestro centro que lo necesitan y preparando los paquetes que ropa que esa misma tarde se llevarán al centro penitenciario Madrid III en Valdemoro, para las personas privadas de libertad en esta prisión que no tienen recursos.
Otros usuarios, aparecen en el despacho de dirección, donde Susana les muestra la labor que realizamos en nuestra avocación. Desde la primera toma en los centros penitenciarios en el taller Vivir sin Cadenas, hasta que terminan su proceso de reinserción con nosotros. Les habla de todos los proyectos que llevamos a cabo, como prevención de delincuencia en jóvenes o el programa de ocio y tiempo libre saludable. Les cuenta cómo hay personas que pueden cumplir penas no privativas de libertad en nuestro centro, como Trabajos en Beneficio de la Comunidad. Y les enseña nuestra reciente Guía Al Salir de Prisión, publicación destinada a facilitar las gestiones administrativas y de diversa índole y todos los recursos al alcance de las personas excarceladas.
Maricarmen realiza una sesión del taller Vivir sin Cadenas en el comedor con los viajeros del autobús. Estos muestran su sorpresa al saber que este tipo de actividades se dan dentro de los centros penitenciarios y que las personas privadas de libertad responden muy positivamente a estas dinámicas reeducativas y resocializadoras. El carácter afable y cariñoso de Maricarmen les deja a todos embelesados durante el desarrollo de la dinámica que realiza.
Y de allí, pasan al aula de actividades donde Paula les demuestra la utilidad de un espacio creativo y distendido en las personas vulnerables. Allí les enseña cómo hacemos nuestro taller de pulseras, las manualidades que llevamos años realizando para vender en mercadillos solidarios, … pero, sobre todo, como con su personalidad dulce y optimista ayuda a nuestros usuarios todas las semanas a ser más felices contándoles sus apasionantes experiencias. .
En ese momento, todo el centro de acogida empieza a oler a gloria ya que a Miguel le están grabando entre fogones. Él es el encargado de la cocina y se está entregando a fondo, como siempre. A estas horas del mediodía, donde nos vemos obligados a despedirnos porque el autobús debe continuar su periplo, los viajeros, impactados muy positivamente, se marchan con ganas más, de quedarse más tiempo, de probar eso que huele tan bien, de conocer mejor a Khalifa tras la sesión de fotos que le están haciendo en el patio para terminar la jornada. De conocerlos mejor a todos.
Y, lo más importante de todo, se van con la promesa de marcar la X en la declaración para que podamos continuar con nuestro trabajo, y de difundir este mensaje a todas las personas que conocen.