27-04-2024

Este año, la Jornada diocesana de Pastoral Penitenciaria de Getafe, organizada por el grupo de capellanía de Navalcarnero, se retrasa hasta el día 27 de abril y nos lleva, como en una ocasión pasada, al turístico pueblo de Aranjuez.

Comenzamos la mañana recogiendo a los internos de los tres centros penitenciarios que tienen prevista su salida en torno a las 9. De aquí, vamos a Aranjuez donde con el resto de familiares, voluntariado de toda la diócesis, trabajadores de los centros penitenciarios y usuarios de la casa de acogida nos encontramos en la parroquia Espíritu Santo.

Allí, cada capellanía y la casa de acogida se han preparado unas presentaciones de todos los proyectos que se están llevando a cabo por parte de los distintos grupos dentro y fuera de la prisión.

Después, en un clima más distendido, disfrutamos de un delicioso desayuno en el que se producen los reencuentros más esperados del día: chicos que salen de prisión y que hace tiempo que no vemos, voluntarias nuevas y antiguas, capellanes con los que no solemos coincidir. , …en fin, toda nuestra realidad reunida en ambiente festivo.

A continuación, y con la mirada puesta en el cielo que amenaza lluvia, tomamos rumbo al colegio de Los Somascos, en un paseo turístico a lo largo del palacio, jardines y otros monumentos emblemáticos de la localidad, muy bien explicados por voluntarias que nos hacen. de guías. Aquí, vamos poniéndonos al día con nuestros compañeros de camino.

No sin dificultad por parte de algunos de nuestros más queridos amigos, ya que el colegio queda bastante lejos de donde comenzamos la jornada, llegamos ay allí nos está esperando una estupenda comida. Deliciosos entrantes, preceden a una sabrosa paella que hace las delicias de todos los que nos vamos sentando a las mesas en el porche cubierto que nos han preparado. Tras una sobremesa, con postre y café incluidos, nos acercamos al salón polivalente del colegio donde Dña. Guadalupe Rivera, subdirectora de medio abierto y medidas alternativas a la prisión, nos exponen con todo lujo de detalles y con conocimiento de causa, la evolución que estas formas de cumplimiento se están desarrollando en los últimos años.

Para terminar, realizamos un acto religioso ya a pesar de haber sido un día maravilloso, también estamos todos muy cansados ​​y aún nos queda la vuelta, unos a nuestras casas y otros a lugares no tan buenos, pero reconfortados de saber que no están solos y que forman parte de algo muy grande en lo que quizás sea uno de los peores momentos de sus vidas.