Categoría: Eventos
Visto: 2299

Como cada año,la Delegación Diocesana de Pastoral Penitenciaria, como extensión de las actividades de formación humana y cristiana que se realizan de forma habitual en los diferentes Centros Penitenciarios, organizó el sábado 26 de Abril una jornada de convivencia con todos los voluntarios que en las diferentes Capellanías y Asociaciones Cristianas ejercen su labor en los tres Centros Penitenciarios ubicados en la Diócesis de Getafe (Aranjuez, Navalcarnero y Valdemoro).

El Sr. Obispo de Getafe nos invita a todos los feligreses a reflexionar, madurar y fomentar la virtud de la ESPERANZA, cualidad que todos necesitamos desarrollar, creyentes o no, y que en determinados colectivos como son las personas privadas de libertad, se convierte en un valor necesario para mantener viva la ilusión, la autoestima y la confianza en un futuro mejor. Al mismo tiempo, y aprovechando la coincidencia con la celebración del "Año del Greco", -a quien se le ha calificado como el "pintor de lo invisible"-, celebramos una Jornada de Convivencia de toda la Pastoral Penitenciaria de la Diócesis en la que la contemplación del arte y la arquitectura nos ayudó a descubrir los valores del interior de la persona, y viceversa. 

Contamos con la participación de internos de los diferentes centros penitenciarios, voluntarios de las diferentes capellanías, funcionarios, familias de interos, capellanes y personas acogidas en los centros de la Asociación ePyV. Nos acompañó también Don José María Avendaño, vicario de la diócesis. Visitamos el Monasterio Cirsterciense de Nuestra Señora de Monte Sion (San Bernardo) en Toledo, donde un hermano de la congregación nos explicó detalladamente la historia del monasterio, el sentido de su misión y la vida cotidiana de los monjes. Tuvimos la oportunidad de conocer el claustro, con el significado específico que éste tiene en la orden cisterciense, además de los jardines que embellecen de un modo muy particular el recinto. La belleza del entorno y la paz del lugar propició la creación de un excelente clima de convivencia, compartiendo una hermosa oración acompañada de testimonios y la lectura de la carta del papa Francisco a los capellanes de las cárceles, así como un ágape fraterno en plena naturaleza.

Por la tarde visitamos la ciudad de Toledo, patrimonio de la humanidad. En un primer lugar una vista panorámica desde el lugar llamado Mirador junto a la ermita de la Virgen del Valle, continuamos con un paseo por la ciudad hasta las termas romanas para finalizar contemplando la majestuosa obra de El Greco en el cuadro de "El entierro del Conde de Oraz" situado en la Iglesia de Santo Tomé.